miércoles, 5 de noviembre de 2008

La esperanza es lo último que se pierde

Otra conversación con él... otra conversación inútil. Y me dice que hable, que no tengo nada que perder...

Por él ya lo he perdido todo. ¿Ha valido la pena? No lo creo. ¿Cambiaría algo decirle lo que siento?

Siempre se puede perder algo... Pero tal vez él tenga razón en que no me queda nada que perder: he perdido la esperanza...

1 comentario:

Anónimo dijo...

pues la esperanza no la pierdas, hay que cumplir el pacto implicito de anoche y tomar el control de las cosas, controlar lo que podamos controlar y asumir el riesgo de una respuesta ;)

por cierto has madrugado mucho? porq yo me he levantado a la 1!!!!