Sigue un buen rato de conversación sobre el control de esfínteres y la ingesta de alimentos sólidos. No recuerdo los detalles, sólo esa primera frase que consiguió captar nuestra atención al instante. La palabra "esfínter" fue pronunciada varias veces. Todo esto apenas a las 8 de la mañana ante un café con leche y un croissant...
Y lo peor es que esta conversación fue llevada a cabo por la élite de la secretaría de mi facultad.
Siento el abandono temporal de este blog, estoy de exámenes. Pero tengo mucho que escribir, ya empezaré poco a poco.