viernes, 31 de octubre de 2008

Noches de tormenta


Esta tarde-noche me he ido al cine. Primero, he de decir que mi día ha sido de lo más improductivo: no he hecho unos papeleos que tengo que hacer, no he estudiado, y lo más útil que he hecho ha sido leer medio capítulo de La casa de los espíritus, de Isabel Allende por supuesto, libro sobre el que portará mi trabajo de Historia de América Contemporánea. Pero como dicen en La Historia Interminable (otro gran libro por cierto), "ésta es otra historia que será contada en otra ocasión"...

Así que a las 8 había quedado con B. para ir a ver Noches de tormenta (somos fans de Sparks desde el diario de Noah, aunque realmente yo nunca lo haya leído). Lo primero, y más interesante, que al pagar la entrada con tarjeta de crédito, el taquillero ha confundido la tarjeta con el Carnet Jove, con lo que la entrada me ha costado 1€ menos, y esto me ha alegrado un poquito porque ya hace más de un año que ese carnet pasó a la historia para mí (es lo que tiene cumplir años...).

La película. Pues es la historia de dos personas, con una vida de lo más caótica, que se van a una preciosa casa en la playa, como podéis apreciar en la foto (yo quiero una igual!!) a meditar y disfrutar de la soledad (ella lo hace para ayudar a su amiga, pero de paso también a escapar un poco de sus problemas). Como no quiero contar la película por si la gente quiere ir a verla, el resumen lo dejo ahí. Bueno, por supuesto esas dos personas se enamoran (se puede ver en el cartel) y por supuesto hay una gran tormenta (como su título indica).

La película me ha parecido floja. La historia es bonita, está muy bien contada, los paisajes son preciosos (el pueblecito se llama Rodhante y se encuentra en Carolina del Norte). Pero es un poco sosa, la historia de amor en ocasiones es poco creíble y el final previsible. Claro que ya hemos visto otras películas adaptadas de Nicholas Sparks y no nos pilla nada demasiado por sorpresa. Me ha recordado mucho la película de Mensaje en una botella, tal vez porque también situaba su acción cerca del mar, también la protagonizaban "maduritos" atractivos y los protagonistas también tenían vidas destrozadas. Y también es una película sosa. He de decir que a pesar de lo sensible que soy para estas cosas, no he llorado (B. creo que sí). La próxima peli que vaya a ver en el cine quiero que sea una comedia. Que ya llevo tres dramas (de los que ya hablaré en próximas entradas).

2 comentarios:

J dijo...

Si ya he visto la pelicula y lo has dicho bien, llega un punto de la trama que es evidente que al escritor se le vacio accidetalmente un tarro de azucar, pero hay dos que tres detalles rescatables y eso si punto y a parte la casa, este increible...

-J

Lorena dijo...

Totalmente de acuerdo con lo del tarro de azúcar...